Ante la crisis de Thyssenkrupp, los accionistas aprueban una gran reestructuración que incluye la separación de su filial naval Thyssenkrupp Marine Systems, que saldrá a bolsa.
Posteriormente, cotizará en bolsa. Esta decisión fue aprobada por una brumadora mayoría de los accionistas en la junta general extraordinaria celebrada el pasado viernes. Debería permitir al gigante industrial emprender una importante reestructuración, ya que se enfrenta a una crisis tras dos años de pérdidas y parece estar atrapado en una estructura excesivamente compleja.
El capital de la futura TKMS se dividirá entre Thyssenkrupp, que conservará la mayoría y, por lo tanto, el control con el 51% del capital, y los accionistas, que compartirán el 49% restante. El gobierno alemán apoya este proyecto.